Los productos químicos tocan casi cada aplicación en la industria: adhesivos, fijadores, limpiadores, protectores, recubrimientos superficiales… Pero en todos los casos, utilizar productos de calidad permite mejores trabajos de mantenimiento, mayor seguridad, calidad y, a menudo, usar menos cantidades de producto para obtener el mismo resultado.
La lubricación, además, tiene un impacto directo en la eficiencia de las máquinas. Esto se traduce en menos costes energéticos y una fábrica más sostenible.