Juntas tóricas para criogenia

El diseño de las juntas tóricas para criogenia se desarrolló para la industria aeroespacial y de biotecnología, como solución a problemas derivados de condiciones extremas de temperatura así como también de presión.

A baja temperatura un elastómero pierde elasticidad y en este entorno, el material supuestamente elástico se vuelve rígido. Y por lo tanto, ante una fuerza compresiva, la junta tórica quedará deformada sin posibilidad de recuperar su forma inicial.

En consecuencia, para servicios de baja temperatura o criogénicos, deben emplearse otra gama de juntas que muestren un comportamiento elástico.  

Características de las juntas tóricas para criogenia

Para cubrir las necesidades de la industria criogénica disponemos de una gama de juntas encapsuladas cuya característica diferencial es la sustitución de la tórica de elastómero por un muelle de acero inoxidable. El muelle conserva su elasticidad a baja temperatura, lo que permite energizar convenientemente la junta encapsulada. Es decir, le aporta la capacidad de recuperación que se le exige a toda junta tórica.

Sin embargo, en muchas aplicaciones, se combina la baja temperatura con el ataque químico del fluido de proceso. En tales casos, es necesario proteger el muelle de la corrosión con una camisa o encapsulado que tenga una muy buena resistencia al ataque químico .

El encapsulado puede fabricarse a partir de materiales derivados de resina de PTFE, distinguiéndose por su temperatura máxima de trabajo. Por su naturaleza, estos materiales presentan una inercia química del mismo orden que la del PTFE, siendo los más empleados:

  • Resina PFA (-250 ºC / +260 ºC)
  • Resina FEP (-250 ºC / +204 ºC)

El proceso de encapsulación de las juntas de estanqueidad para criogenia se hace por vacío. De una parte se extruye tubo de FEP o PFA. Por un extremo del tubo de FEP o PFA se introduce la longitud apropiada del muelle de acero inoxidable, que se succiona por el otro extremo del tubo. Finalmente se sellan con calor ambos extremos lo que asegura una elevada fuerza de unión entre dichos elementos y la reducción de las vías de fuga.

Las juntas de estanqueidad para criogenia pueden trabajar desde alto vacío hasta una presión de 240 bar, presentando una resistencia a la fatiga muy buena.

De esta forma, en Epidor Techical Distribution aseguramos la calidad de la solución en un tipo de aplicaciones donde es necesario garantizar la fiabilidad de los componentes utilizados en condiciones críticas de trabajo. Conoce todas nuestras soluciones de ingeniería en estanqueidad en nuestro catálogo.