One Meeting 2022 en Epidor Technical Distribution

El mundo es un lugar pequeño.

El bollo de chocolate que desayuné ayer estaba hecho a 600 km, con ingredientes provenientes de cinco países diferentes y comprado en una tienda al lado de mi casa.

El trigo ya no viene de Castilla, pobre Antonio Machado, sino de Ucrania y Rusia. El aceite de girasol que sustituyó al demonizado y brasileño aceite de palma, ya no viene del sur.

Tristes campos de mi infancia, huérfanos de girasoles, ahora miran hacia otro lado. El azúcar ya no habla el castellano perfecto de Valladolid, pues Camboya estaba más cerca. El huevo lo ponen aquí, aunque las gallinas vienen de la Europa del Este. Eso debe darle más sabor. Y el chocolate…, bueno el chocolate siempre fue un invitado de lujo que vino de otro continente, aunque aquí supiéramos sacarle el mejor partido.

Pero no penséis que es algo excepcional, se llama globalización. Algo maravilloso que permite conectar todos los mercados, las personas y el conocimiento a una velocidad nunca vista.

Hasta que llega una pandemia como la del COVID-19 y se nos desmonta todo, incluso el papel higiénico. O un señor se pone a pensar en tiempos pasados y le da por invadir un país que pasaba por allí y provoca, además del horror de una guerra, una estampida energética y que ya no quede aceite en los supermercados. Así es el mundo en el que vivimos.

Y en un mundo así hacen falta empresas que den respuestas a nivel global, empresas globalizadas. Pero hacen falta empresas que empiecen y terminen en las personas. Comprometidas con la sostenibilidad de nuestro planeta, que piensen en el futuro y que para las que el “todos” sea antes que el “yo”.

Hace más de diez años ONE MRO-Supply nació como una empresa de empresas. Nuestro espíritu está formado por personas, no por empleados. Nuestro cliente no es una transacción, es nuestro compañero de viaje. Nacimos como alternativa cercana y de confianza a los grandes conglomerados. Nuestro espíritu es global, pero nuestra actuación es local. Desde un primer momento creímos en aquello que últimamente está tan de moda, somos “glocales”.

Esta semana y a pesar de todas las dificultades, hemos conseguido reunirnos en Barcelona en la sede de Epidor Technical Distribution los representantes de las empresas que forman ONE, o al menos aquellos que forman los principales comités. Nos hemos reunido para charlar, debatir, revisar objetivos, compartir experiencias, pero sobre todo para estar junto a aquellos que luchan a nuestro lado cada día aunque estén lejos de nosotros.

Tener un número de países y representantes cada vez mayor nos da una visión amplia, pero a la vez, el hecho de que cada uno pueda expresar su opinión y su conocimiento sin limitaciones de ningún tipo, nos da una visión más profunda. Si además somos capaces de mantener una buena relación, basada en el respeto que nos tenemos, conseguimos dar soluciones simples a problemas complejos.

Mañana desayunaré una tostada, vete tú a saber de dónde vendrán la mitad de los ingredientes. La globalización de la cadena de suministro no tiene vuelta atrás. Por eso como empresa de mantenimiento que somos es importante poder dar una solución allí dónde sea necesaria. Y contar con una empresa familiar que esté a tu lado, en la que puedas confiar y que cuide de ti como haría una madre, no tiene precio. Y además nos lo pasamos bien.

Juntos somos más fuertes, llegamos más lejos. Somos diferentes y creemos en las personas.