Protección y tratamiento contra la corrosión y oxidación
//por Laura Campos
Se estima que el coste directo anual de la corrosión y oxidación metálica es de aproximadamente 2100 millones de euros en todo el mundo.
La corrosión y oxidación de los materiales puede acarrear multitud de efectos negativos.
Estos efectos negativos se traducen en un incremento de las tareas de mantenimiento y reparación suponiendo un gasto económico adicional.
Pero no solamente comportan pérdidas económicas.
Una estructura metálica que haya sufrido los efectos de la corrosión y oxidación, a parte de perder calidad, puede provocar accidentes como transmisión de enfermedades o derrumbes.
En este artículo os contamos más sobre la corrosión y oxidación, además de métodos para proteger y tratar las superficies ante estos efectos. Te adelantamos el índice del contenido:
Índice
Diferencia entre corrosión y oxidación
Corrosión y oxidación son dos términos que están muy relacionados.
Ambos conceptos son procesos químicos que provocan la desintegración de los metales.
Pero posiblemente te preguntes, ¿cuál es la diferencia entonces?
Explicado de manera sencilla, podemos entender como oxidación el ataque que ejerce el oxígeno, ya sea en forma de aire o agua, a cualquier metal. Ante el contacto continuo se produce una reacción superficial que genera manchas de color marrón o rojizo conocidas como óxido.
Por otro lado, la corrosión es un proceso electroquímico que deteriora las superficies metálicas haciendo que pierdan sus propiedades. El motivo más común es la oxidación.
Es decir, podemos afirmar en el caso de los metales que la oxidación es el ataque del oxígeno y la corrosión es el deterioro que sufren, a menudo debido a la oxidación.
Para ejemplificar ambos conceptos, imaginemos una pieza metálica a la intemperie. El oxígeno en las gotas de lluvia y el propio ambiente someterían la pieza de metal, oxidándola.
Esta oxidación causaría el efecto de corrosión, resultando en una pieza metálica deteriorada.
Protección contra la corrosión y oxidación
El óxido y otras formas de corrosión pueden provocar problemas de seguridad y empeorar la integridad de los equipos y suministros.
A continuación te explicamos qué métodos podemos emplear para proteger los materiales.
Acero inoxidable y aleaciones de metal resistentes
El método más sencillo para evitar la corrosión y la oxidación es utilizar metales resistentes a estos efectos como el acero inoxidable o el aluminio.
Hay diferentes aleaciones de metales que proporcionan una mayor fuerza y resistencia.
Por ejemplo, el níquel cuenta con propiedades que lo hacen resistente a la corrosión. Si lo combinamos con el cromo, que es resistente a la oxidación, obtenemos como resultado una aleación entre dos metales que puede utilizarse en entornos propensos a sufrir corrosión y oxidación.
El problema de utilizar aleaciones de metal o acero inoxidable es el alto coste en comparación a otros materiales.
Revestimientos y tratamientos superficiales contra la corrosión
Emplear revestimientos que formen una barrera en la superficie de los materiales metálicos, puede ser un método de protección muy efectivo.
Diferentes revestimientos de epoxis, nylon y uretanos crean una capa protectora de la carga electroquímica que proviene de los compuestos corrosivos.
Los sistemas de revestimiento de protección actuales, cumplen con distintas funciones. La capa de imprimación actúa como inhibidor, la capa intermedia aumenta el grosor y la capa de acabado proporciona resistencia a los factores ambientales.
Galvanizado
El proceso de inmersión en caliente más común para las aplicaciones industriales es el galvanizado, que se refiere al recubrimiento de zinc sobre el hierro o los aceros para protegerlos de la corrosión y oxidación.
Este método utilizado hace más de 250 años, tiene varios inconvenientes como:
- No se puede realizar in situ.
- Imposibilidad de aplicarse en piezas demasiado grandes.
- La exposición al entorno puede acelerar el proceso de desgaste del zinc.
- Es muy tóxico.
Soluciones de Weicon para proteger y tratar la corrosión y oxidación
WEICON ofrece múltiples soluciones como los sprays técnicos y líquidos técnicos para la protección contra la corrosión y para el recubrimiento.
Estos productos ofrecen una protección duradera y efectiva, siendo una opción ideal para la reparación de superficies metálicas dañadas y componentes.
En función de las diferentes necesidades, Weicon ofrece una variada selección de productos de calidad contrastada para las diferentes fases de la corrosión (prevención, protección y eliminación).
Protección anticorrosiva y de superficies
Weicon cuenta con multitud de sprays y líquidos técnicos metálicos para la protección de las superficies contra la corrosión y oxidación.
Se adhieren perfectamente a la superficie creando una capa de protección anticorrosiva de alta calidad. Una de las partículas que mejor protege contra la corrosión es el zinc y por tanto es la base de varios de los sprays técnicos metálicos de Weicon.
Cabe destacar también la calidad de las partículas de zinc utilizadas (alcanzando en algunos casos una pureza de hasta el 99.9%) y la geometría de las mismas.
En general los sprays técnicos metálicos Weicon con partículas de zinc, utilizan una geometría en escamas (a diferencias de la geometría esférica) que dificulta aún más el paso de la humedad y mejora, por tanto, la protección contra la corrosión.
Dentro de esta familia de productos Weicon, destacamos el Spray Zinc que ofrece una protección de más de 1.050 horas en los test de niebla salina (ISO 9227).
Además de los sprays técnicos metálicos, Weicon ofrece soluciones en pintura (con diferentes partículas metálicas) y una solución para protecciones temporales contra la corrosión en base cera como, por ejemplo, el Spray Protector de Corrosión para el almacenaje temporal de piezas metálicas o el transporte marítimo de las mismas.
Si buscas una forma sencilla de proteger tus superficies del óxido, estos productos pueden ser de gran ayuda.
Prevención de óxido
Los anti-seizes de Weicon protegen contra la corrosión, oxidación, agarrotamiento y desgaste de los materiales metálicos.
Sus propiedades son excelentes para prevenir la aparición de corrosión principalmente en las uniones de piezas metálicas. Son ideales para prevenir la aparación de par galvánico en las uniones de piezas con distintos metáles y, además, estas pastas de montaje, cuentan con una resistencia a la temperatura de -180 ºC hasta 1400 ºC que las hacen idóneas para piezas de servicio pesado.
El uso de los anti-seizes Weicon, tanto en producción como en tareas de mantenimiento, generará un ahorro posterior y/o soluciones contra el agarrotamiento o gripaje de piezas metálicas.
Convertidores de óxido
Weicon dispone de convertidores de óxido en diferentes formatos y colores que eliminan y neutralizan el óxido de las superficies.
Gracias a su fórmula especial, estos convertidores penetran en la corrosión y convierten los óxidos de hierro en una capa negra que detiene el proceso de oxidación.
Adicionalmente, el Spray Convertidor de Óxido Weicon crea una capa de imprimación, en base de resina epoxy, protegiendo el material y evitando que la corrosión se siga extendiendo.
Aflojatodo
Los sprays aflojatodo Weicon son óptimos para la reparación, conservación y mantenimiento de todo tipo de componentes y materiales.
Gracias al efecto penetrante del aceite base del Spray Afoljatodo Fluid o del shock de frío producido por el Spray Aflojatodo Fluid, estos productos son de gran utilidad para aplicar sobre aquellas conexiones ya oxidadas como, por ejemplo, tornillos, bisagras y articulaciones.
Para que puedas visualizar todos los productos con sus características de forma ágil y sencilla, te dejamos una tabla que resume las soluciones de Weicon.
En Epidor Technical Distribution disponemos de todos los productos anticorrosivos mencionados en esta entrada. Nuestra experiencia y la estrecha colaboración que mantenemos con Weicon nos permite solventar las posibles dudas que tengas acerca de qué tipo de solución usar. Ponte en contacto con nuestro equipo profesional.
